Nuestro nombre es un homenaje a los caminos que forjaron nuestras sandalias, y a los corredores que nos acompañaron en todas esas aventuras

El camino de Enix es el nombre que toma una antigua vía romana que une, aún hoy, las localidades de Almería y Enix, atravesando parte de la Sierra de Gádor.

En la actualidad es una pista tipo forestal de la cual nacen infinitas sendas que se adentran entre los cerros escarpados, llenos de piedras y vegetación baja. A menudo, es fácil descubrir cabras entre las lomas.

Cuando en 2012 comenzamos a hacer sandalias, nos juntábamos varios minimalistas a recorrer esos senderos, descubriendo nuevas rutas, viejas minas abandonadas, y pozos de agua fresca que calmaban nuestra sed en pleno agosto.

Al poco tiempo decidimos arrancar nuestra aventura, y quisimos homenajear con nuestro nombre comercial a los minimalistas que nos acompañaron por aquellas sendas, y los áridos paisajes que envolvieron todas esas sesiones de carrera sin rumbo ni destino, solo por el placer de correr libres en un entorno deshabitado e inhóspito. Allí hemos probado todas nuestras sandalias y todos nuestros prototipos.

Aún hoy, años después, seguimos viajando a través de sus caminos al menos un par de veces al año y seguiremos haciéndolo mientras el cuerpo aguante.

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